Ansiedad en niñas y niños ¿es real?
117 millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo han sufrido un trastorno de ansiedad, al inicio de su edad adulta, casi el 20% tendrá dificultades funcionales relacionadas con la ansiedad de acuerdo a datos del Instituto de la Mente Infantil.
Esto quiere decir que no es una situación que disminuye con el tiempo o se resuelva al dejarlo pasar, únicamente incrementan los síntomas y deteriora la calidad de vida que llevan las niñas y niños.
"En México 2 de cada 10 niñas y niños padecen de ansiedad".

Empecemos por definir qué es la ansiedad, veamos si en verdad un niño, niña o adolescente pudiera sufrir de ansiedad.
El estrés es el origen, sin embargo, este es una respuesta natural de nuestro cuerpo que sirve para mantenernos alerta y reaccionar ante las situaciones que surgen en la vida diaria, pero cuando este estado se mantiene por tiempos prolongados afecta la interacción de la actividad cerebral y si nuestras habilidades para manejar el estrés no son buenas entonces da origen a la ansiedad.
La ansiedad en las niñas y niños es un trastorno emocional que provoca síntomas psicológicos y físicos exacerbados, como son sudoración en las manos, morderse las uñas, sudoración excesiva, tronarse los dedos, dolores de estomago, cabeza, cuello, espalda, insomnio, dificultades para dormir, temblores musculares, tics nerviosos, tartamudez, deseos de comer mucho o no comer nada, pensamientos que algo malo sucederá, miedos intensos, llorar continuamente, inquietud o mucha actividad, dificultad para permanecer quieto, berrinches o crisis constantes y pesadillas frecuentes.

Por un estudio realizado por la UNAM en 2016, sabemos que en México 2 de cada 10 niños viven con ansiedad, sin embargo en la mayoría de los casos no se detecta ni atiende por desconocimiento o por menospreciar los sentimientos de los niños, equivocadamente los adultos en muchas ocasiones consideramos que las experiencias que tienen los niños son mínimas y transitorias, como si no estuvieran muy conscientes de lo que les rodea o creemos que no pasa nada y con el tiempo lo olvidarán o superarán.
Sin embargo, al tomar estas actitudes estamos violentando a nuestros niños y niñas, al no validar su sentir ni brindarles la atención y el apoyo que necesitan para crecer saludables con herramientas emocionales que les enseñen a afrontar las situaciones de la vida diaria.
"Los niños y niñas entienden el mundo a través de nosotros".
Ciertamente no podemos comparar las responsabilidades, preocupaciones y conflictos de un adulto con las de un niño o un adolescente, pero no porque sean menos importantes, sino porque corresponden a etapas distintas, cada etapa de la vida tiene sus retos y complicaciones. En otros posts ya hemos platicado sobre cómo ocurre este desarrollo por etapas, si aún no los has leído te invito a que revises las demás entradas de este blog que pueden brindarte mucha información útil.
¿Las niñas, niños y adolescentes pueden sufrir ansiedad?

La salud mental es un asunto que debe tomarse como importante sin importar la edad, el sexo o la condición socio-económica.
No atender las inquietudes y conflictos de nuestras niñas y niños puede tener consecuencias graves en su desarrollo durante la infancia, adolescencia y durante su consolidación en la edad adulta. Muchos adultos y adultas con problemas psicológicos comenzaron con síntomas sin atender desde la niñez o la adolescencia.
Lamentablemente pedir ayuda psicológica aún es un tabú para muchas personas, por mucho tiempo se ha creído que solo los más dañados llegan al consultorio por eso pensar que nuestra hija o hijo pudiera necesitar acompañamiento psicológico puede parecernos absurdo o poco necesario, pero éste pudiera ser un error como madres y padres, al no validar sus pensamientos, problemas, preocupaciones y sentimientos, no queramos que piensen ni entiendan las cosas como adultos, porque no lo son, no tienen la madurez emocional, psicológica ni física para entender las cosas como alguien mayor, incluso nosotros ¿somos adultos desarrollados?, en muchas ocasiones me encuentro con adultos que tampoco son maduros.

Los niños y niñas entienden el mundo a través de nosotros, lo que les enseñamos y explicamos, muchas cosas que suceden pueden parecer confusas o carentes de explicación, por ello necesitamos entablar una comunicación constante y honesta para estar informados sobre cómo están percibiendo las situaciones que viven todos los días, de qué manera las están elaborando y qué nuevos conocimientos o herramientas podemos brindarles para seguir creciendo.
Ciertamente ser madre o padre no es una tarea nada sencilla, pero hay una regla que todos y todas podemos seguir para intentar hacer el mejor trabajo posible: escuchar a nuestros hijos o hijas, reconocer que son seres humanos como nosotros que tienen muchos pensamientos, emociones y como nosotros están en un constante cambio.

Tomar esta atención fomenta la educación emocional y nos enseña a expresar nuestras emociones para regularlas. Los niños y niñas que presentan ansiedad tienden a crecer como jóvenes con baja autoestima, poca confianza en sí mismos, les cuesta relacionarse con otras personas y son más propensos a tener depresión. Atender la salud mental y emocional de nuestra familia nunca está demás, como prevención o atención, el resultado siempre nos beneficiará.
Espero que te haya sido útil esta información, te recuerdo que de todo lo que platicamos en estos blogs puedes encontrar videos con más información en mi página de Facebook, Valeria Segura Psicología, si tienes preguntas o comentarios me los puedes dejar aquí abajo y yo te responderé, abrazo grande. Nos leemos la próxima.